Moção de Apoio de Buenos Aires
Buenos Aires, 23 de mayo de 2007
A los estudiantes y funcionarios en huelga de la USP:
Reciban ustedes un fuerte saludo desde Buenos Aires, donde estamos siguiendo las circunstancias de la lucha que han emprendido contra los decretos del gobernador Serra, la rectoría y por la democratización de la universidad. Hoy, como en su momento lo fue la gran huelga con ocupación de predios de casi 10 meses de los estudiantes mexicanos de la UNAM en 1999 enfrentando los planes del Banco Mundial, su lucha es una suerte de caso testigo para las universidades públicas latinoamericanas.
En Argentina el reclamo de democratización universitaria que ustedes hoy sostienen, también viene cobrando fuerza desde el 2002, cuando lo iniciamos en la carrera de Sociología de la Universidad de Buenos Aires exigiendo la elección por voto directo e igualitario de docentes y estudiantes (según el criterio “una persona, un voto”) del director de carrera, proceso por el cuál llegúe a tal instancia hasta que nuestra carrera fue intervenida por la acción de los sectores conservadores de la universidad. Aunque en aquél momento sufrimos una derrota parcial sostuvimos que sólo estábamos viendo los primeros pasos de un reclamos que se iba a extender contra un sistema oligárquico de gobierno universitario. El año pasado, el reclamo se extendió a nivel de toda la UBA, donde las camarillas profesorales privatistas sólo pudieron imponer su rector sesionando bajo custodia policial en el Congreso Nacional, luego de ocho meses de bloqueos incesantes realizados por el movimiento estudiantil que reclamaba la realización de una asamblea estatuyente para cambiar los actuales estatutos antidemocráticos. Hoy el mismo planteo resuena en las universidades nacionales de La Plata, Córdoba, Comahue y Rosario. Sepan ustedes entonces que los reclamos que están sosteniendo son parte de una aspiración de transformación de las universidades de nuestro continente, de las cuales somo cada vez más estudiantes, docentes y trabajadores quienes cuestionamos el rol conformista con un estado de cosas cada vez más intolerable para la clase trabajadora y los sectores populares, mientas los grupos capitalistas siguen embolsando millones.
El año que viene se van a cumplir 90 años de lo que en Argentina se conoce con el nombre de Reforma Universitaria, la gran insurrección de los estudiantes de Córdoba que en 1918 enfrentó y terminó con el control del clero de las universidades públicas y expandió un grito de rebelión por toda América Latina. En este comienzo del siglo XXI, necesitamos una nueva Reforma, o mejor dicho, una verdadera revolución universitaria en toda América Latina, para poner nuestras universidades en función de los intereses y necesidades del pueblo trabajador.
Reciban un gran saludo de lucha,
Christian Castillo, Profesor Adjunto y ex director de la Carrera de Sociología, Facultad de Ciencias Sociales, UBA.